Vuelo con alas de viento. Me elevan al firmamento cubiertas en plumas de luz. Se deslizan sobre el plateado resplandor de la conciencia vacía y sin fronteras, y así veo desde las alturas la cambiante y fluida creación del pensamiento y la experiencia.
Y así la creación misma, efímera y eterna a la vez, se presenta en su aparente extensión bajo mis alas de claridad solar.
Extiendo entonces mis alas, agarro altura, y me elevo aún más hasta que ya no tengo alas ni viento, pues soy el corazón del cielo, y mi rostro se extiende hasta el límite de la ilusión, cubriendo el espacio entre el mundo bajo el sol y el infinito vacío que sostiene al sol y las estrellas de donde todo surgió y donde todo se disolvió.
