Despierto cada mañana sabiendo que en tu seno se disuelve mi ego cada noche, que en tu oscura claridad la lluvia se colma de sol, y que de tu vasta sombra del ensueño eterno surgió en innumerables designios un yo con su apropiado destino.
Despierto cada mañana sabiendo que en tu seno se disuelve mi ego cada noche, que en tu oscura claridad la lluvia se colma de sol, y que de tu vasta sombra del ensueño eterno surgió en innumerables designios un yo con su apropiado destino.